Su amor viene de otra esfera
de otro mundo que distante
es un modo exorbitante
de cruzar mi cordillera
de abrir la jaula a mi fiera
hambrienta de sensaciones
de empeños y de emociones
que saltan de mis abismos
en formas de paroxismos
de antiguas constelaciones.
que teje sobre un reflejo
su recuerdo en el espejo
ya roto de tanta ausencia
es retar la persistencia
que se oxida en los barnices
de la noche, las raíces
marchitas sobre un obseso
que convertido en sabueso
hoy lame sus cicatrices.
que canta alegre y febril
bajo este cielo de añil
que me asombra y me conmueve
que le da luz y relieve
a un milagro en los cristales
de retos argumentales
por alcanzar la paloma
de su risa que se asoma
y alegra mis vendavales.