No pienses que te olvido, que retracta
el alma su fervor por
negligencia
todo sigue en su albor la senda exacta
que entiende de
constancia y transparencia.
Todo está allí entero sin ficciones
total
en su rigor y en su detalle
todo sigue en su fe sin variaciones
andando
por tu risa y por tu calle.
Por el recuerdo antiguo que aún
subsiste
detrás de mi silencio y mis ayeres
por ese mundo interno que me
diste
y supo desatar amaneceres.
No pienses que te olvido, que me
inclino
a disecar raíces y emociones
y a rechazar aquello
cristalino
que supo de palomas y oraciones.
Sigues en pie al borde de
mi almohada
atada a mi cariño donde animas
sin tu saber en cada
madrugada
el cielo de mi sueño y de mis rimas.
Sigues en pie no
importa que litiguen
mis ansias contra el tiempo en su porfía
sigues en
pie porque tus cosas siguen
rondando por mis noches todavía.
Ernesto
Cárdenas.
miércoles, 28 de septiembre de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario