por
la noche y por la rima
el
que a todo se aproxima
con
la palabra que llega
soy
el nervio, el que navega
sin
pausas tras lo aparente
soy la
emoción, el torrente
del
sentir y de su centro
y la
pasión que por dentro
grita
en el alma y la mente.
La ansiedad, lo que se agita
y
enciende el vocabulario
entre
la luz y el calvario
que
me derriba o levita
soy
el que se precipita
en
íntimas evasiones
quien
delinea sensaciones
como
buscando una brecha
para
arrancar una flecha
que punza mis emociones.
Soy el poeta, la esencia
de
lo que vibra y que late
el
que libra ese combate
con
la letra y la impaciencia
el
signo, soy la demencia
marchando
en su paroxismo
entre
el cielo y el abismo
sin
escapar del asecho
de
aquello que insatisfecho
me
hace no ser ni yo mismo.
Ernesto Cárdenas.