deja vivir normal para que vivas
con esa natural misericordia
que anida tras las almas sensitivas.
Camínate por dentro, por tus calles
respetando tu rumbo y el ajeno
sin buscar en los otros los detalles
de un amor, de una rabia o de un veneno.
Deja correr al mundo como un río
no invadas de otra mente su frontera
deja la flor dormir sobre el rocío
y existir cada cual a su manera.
Miremos más allá sobre ese muro
que oculta una verdad tras la apariencia
y pensemos quizás que hasta el más puro
oculta un pecadillo en la conciencia.
Ernesto Cárdenas.
1 comentario:
Estoy de acuerdo, personalmente no me agrada invadir
ni mentes, ni nada que no sea solo en mi y mi vida.
Un buen tema has abordado.
Un saludo
Au.
Publicar un comentario