de dos
ansias unidas a un criterio
más
allá de la piel, de convicciones
más
allá del latido y del misterio.
De
sopor, del arrullo, la confianza
del temblor,
del delirio y los sucesos
mucho
más que el fervor y la esperanza
más
allá de las rimas y los besos.
Que
el afán, que el candor, las ilusiones
o el
tesón para un reto y un empeño
el
amor no conoce reflexiones
el
amor rompe el tiempo y el diseño.
Y
brota sin por qué, como un incienso
que emerge
sin saber, naturalmente
para ser catecismo de algo inmenso
que
no llega a entender jamás la mente.
Ya
que es espiritual, ya que se escapa
de toda
narración, toda cordura
de
toda reflexión porque destapa
el
rostro tangencial de la locura.
Va el
amor más allá de conmociones
de lo
que alegra el alma o lo que enluta
va
el amor más allá de las pasiones
por
ser la obra de Dios más absoluta.
Ernesto
Cárdenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario