para
reír feliz por lo que siento
con
esta identidad y esta indiscreta
pasión
de amar hasta el postrer aliento.
Me
dio la mente, me indicó la forma
para
romper del miedo los cerrojos
para
plasmar un verso en esa norma
de atar
cada palabra a mis antojos.
Jugar
con el idioma, con la idea
para
plasmar un tema estructurado
para
retar la rima en la odisea
de
mi afán, de mi empeño y de mi agrado.
Me
dio su claridad como un abrazo
de luces
en mi sueño y mi coraje
y también
la emoción por donde trazo
un
rumbo al interior de mi paisaje.
Donde
comparto a solas mi ejercicio
gramatical
sin pausas cuando entablo
conmigo
mismo un dialogar propicio
que
entiende el corazón cuando le hablo.
Cuando
las gracias doy por la porfía
que me
hizo en cada golpe ser más fuerte
por
todo lo que soy, porque en un día
me
dio la bendición de conocerte.
Ernesto
Cárdenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario