martes, 28 de febrero de 2017

Siempre hay algo...

No se sabe en que punto generoso o perverso
nos sorprende mañana un motivo diverso.

Un arpegio de risas, un dilema que enluta
un amor que levita o un martirio que amputa.

Ya que nada es seguro, todo cambia a diario
todo gira en las horas que nos da otro escenario.

Otro signo, otro impacto que atropella o nos calma
nos consuela en la ruta o desgarra hasta el alma.

Por aquello que tarde apagaron los leños
de un delirio que pudo ser arrullo en los sueños.

Ser la parte de un salmo que encendiera una estrella
una noche en que todo se hizo rima por ella.

Se hizo luz y milagro, se hizo himno y suceso
demostrando que el cielo cabe todo en un beso.

Aunque hay veces nos vence al final el hastío
el que impide a la rosa conocer el rocío.

Sin que importe la lucha, la razón desmedida
Siempre hay algo que pone… una sombra en la vida.

Ernesto Cárdenas.

 

A la constitución de los Estados Unidos...

Escrita para ser en la conciencia
la identidad de todos como un sueño
para una conclusión y una sentencia
hermosa de un principio y de un empeño.

Definición propicia en esos nobles
conceptos de un dictamen y un anhelo.
nacida de la acción como esos robles
robustos que se empinan hasta el cielo..

Destino democrático fue el sello
particular trazado en sus avales
sin márgenes oscuras en un bello
conjunto de emociones e ideales.

Constitución certera, americana
surgida de un clamor en el proyecto
de trece territorios y una humana
esencia natural por lo correcto.

De libertad, de acción y de palabra
de justa realidad en el extracto
de cada comprensión donde se labra
lo recto y lo puntual para lo exacto.

En letras grandes de un valor completo
de una visión sin tachas en su modo
ejemplo de constancia y de respeto
para marchar unidos como un todo.

Y no dejar atrás lo que conlleva
a hacer de la equidad una primicia
a eso que imprime dignidad y lleva
a darle majestad a la justicia.

Constitución precisa en transparencias
sin cambios en su texto, en su armonía
palabras de profundas trascendencias
que dan a su equilibrio gallardía.

Para vivir feliz bajo su amparo
en una realidad proporcionada
para dejar su huella en algo claro
que tiene de bondad y llamarada.

De eso que interno y grato determina
razones de un afán para cuidarla
de eso que al hombre le da fe, lo inclina
a morir sin temor por conservarla.

Ernesto Cárdenas.

lunes, 27 de febrero de 2017

Cargo conmigo...


Cargo conmigo una razón oculta
sin luz para un mañana ni un encuentro
por una realidad que me sepulta
y nadie puede ver porque es por dentro.

Una sombra constante sin reflejo
que impide ser feliz como otros tantos
y un tedio sin variar en un espejo
que sabe de aflicciones y de llantos.

Cargo con mi silencio la sentencia
aquella de esperar lo que no llega
atado a ese disfraz de la apariencia
que impide ver luto que lo anega.

Donde no importa cabalgar empeños
detrás de una sonrisa o los abrazos
donde colapsan al nacer los sueños
y el alma se me rompe en mil pedazos.

Ernesto Cárdenas.

domingo, 26 de febrero de 2017

Una obra literaria...

Una obra literaria
amplifica el fundamento
de un azar que al pensamiento
le hace ver la extraordinaria
exaltación visionaria
de recursos ideales
de empeños espirituales

para un discernimiento
que de vida a un argumento
de ritos emocionales.

Es imponer al lenguaje
mil afanes selectivos

detrás de los objetivos
precisos para un mensaje
es lograr un engranaje
del alma con las hogueras
del sueño y las cordilleras

para un ritmo en su elemento
que nos de un desbordamiento
de expresiones sin fronteras.

Por algo que nos agita
repetido en obsesiones
que apura en los corazones
una razón que habilita
la excitación que gravita
y se vuelca en el papel
sea la rabia o la miel
de apuradas reacciones
que son como confesiones

que gritan bajo la piel.

Ernesto Cárdenas