miércoles, 21 de marzo de 2018

Conozco un ser...

Conozco un ser que captura
enteras mis emociones
y me da las percepciones
bonitas de la dulzura
por eso que contextura
lo hermoso en superlativo
en pos de un noble objetivo
de amar sin ambigüedades
que entre mimos y bondades
me recuerda que estoy vivo.
 
Conozco un ser que es indicio
de una oracion infinita
y prende una lucecita
como un mágico ejercicio
un ser que sin artificio
hace que en mi todo fluya
todo comience y concluya
en una razón bendita
cuando hasta el alma me grita
por conocerla aleluya.
 
Conozco un ser diferente
que me envuelve en el suceso
de la alquimia de su beso
sin tener antecedente
un ser que sobresaliente
siempre aparece en mi almohada
como una pasión alada
que me encanta y me sostiene
porque para colmo tiene
miel de abeja en la mirada.
 
Ernesto Cárdenas.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Mi amor serás...

 
Mi amor serás sin dudas, sin olvidos
tras toda la emoción, en el orgullo
por toda esa inquietud de los latidos
que son como un poema y un arrullo.
 
Que se abre ante un perfume y una puerta
a un sueño que deleita y que acontece
y que conmueve siempre en esa cierta
realidad que ilumina y que enternece.
 
Mi amor serás completa en los extremos
de la ilusión tenaz que nos da tanto
y por saber interno que tenemos
la misma conmoción y el mismo canto.
 
Un sentir que me arropa y me sujeta
a un goce de saber que en cada hora
mi rima con lo tuyo se completa
y alcanza otro nivel para la aurora.
 
Para dejar atrás otra apariencia
de un mundo que no mira que hay razones
tras algo que es ritual y es convergencia
para encender locuras y pasiones.
 
Mi amor serás no existen retrocesos
para esto que me torna diferente
para esto que me envuelve con tus besos
y me hace sentir vivo nuevamente.
 
Ernesto Cárdenas.

viernes, 9 de marzo de 2018

Y todo se cumplió...


Nubes de gases en astrales dramas
formaron el perfil de las esferas
estrellas, esplendores, panoramas
del génesis, del caos y de las eras.
 
Del universo aquél y del profundo
epílogo del tiempo y de su imperio
conflicto natural en donde el mundo
nació de aquella arista del misterio.
 
Luego la vida duplicó latidos
se abrió como una flor en lo remoto
y el cro-magnón primario en sus gruñidos
trazó una senda al horizonte ignoto.
 
Y supo de la magia en las hogueras
a conocer el miedo y las pasiones
a dividir su espacio en las fronteras
y a comprender buscando perfecciones.
 
Glaciares, terremotos, cataclismos
espasmos de la tierra y lo que asedia
el clamor, el espanto, paroxismos
dejaron en las hordas la tragedia.
 
Por fin el orbe suavizó su clima
saltaron las ideas del exceso
y el hombre fue escalando aquella cima
que dio otra realidad para el progreso.
 
Se abrieron latitudes y caminos
cruzaron las montañas y el océano
buscando en la inquietud otros destinos
ajenos del azar y de lo arcano.
 
Y así pasaron siglos, pasó el mito
del alma por su ruta en los sucesos
pasó otro acontecer, otro infinito
pasaron muchas vidas, muchos besos.
 
Para que todo culminara entonces
en una profecía y en un canto
y la campana en su latir de bronces
marcara una ilusión como un encanto.
 
Para que un hecho se gestara entero
para que algo concretara un pacto
para que al fin naciera el verdadero
concepto de una fe como un impacto.
 
Y todo se cumplió en los empeños
del cielo y de la vida sin a plazos
y todo así pasó como en los sueños
para tenerte un día entre mis brazos.
 
Ernesto Cárdenas.

jueves, 8 de marzo de 2018

Sigo en pos...

Sigo en pos de eso que arrima
al alma lo extraordinario
donde entero el diccionario
me invita para una rima
para entender porque anima
el verbo a la proporción
a esa armónica expresión
de sinalefa y sonidos
que con lógica y sentidos
nacen de una reflexión.
 
Le da motivo a una idea
de musical simetría
de cuidada ortografía
que para el caso se emplea
en una mental tarea
de conjugar sensaciones
en esas conspiraciones
de letras con lo importante
donde se pule el diamante
de las versificaciones.
 
De ese elemento que interno
se hace pasión cuando entablo
la busqueda de un vocablo
para hacerlo subalterno
para atarlo a mi cuaderno
en una cabalgadura
total para una estructura
de fondo y de pensamiento
que salta de un sentimiento
llamado literatura.
 
Sigo en pos de ese lenguaje
del espíritu que forma
con la oración una horma
para un feliz engranaje
para dar luz a un paisaje
de sílabas que evidente
brotan de una persistente
emoción de lo profundo
como si mostrara al mundo
mi corazón transparente.

Ernesto Cárdenas.

miércoles, 7 de marzo de 2018

La soledad...

La soledad es como un ciclo donde
se medita entre el cielo y el abismo
y es una realidad que corresponde
al hombre a reencontrarse con sí mismo.
 
Es un espacio contextual y grave
sin más testigos que el silencio solo
y un buen instante para hallar la clave
personal sin compás ni protocolo.
 
Es como un rito que el tesón avala
y pone frente al ser una tarea
una razón que la quietud regala
para soltar las riendas a la idea.
 
Para crecer sin contagiar la ruta
haciendo del retiro un escenario
para habitar de la pasión la gruta
en un recogimiento necesario.

Para pensar, para marchar con tacto
con decisión total y con aplomos
para entender la vida en ese exacto
momento en que se busca quienes somos.
 
La soledad es ese modo claro
de otro equilibrio para ser distinto
y es una cumbre donde enciende un faro
el alma por encima del instinto.
 
Ernesto Cárdenas.

sábado, 3 de marzo de 2018

Meditando sobre el infierno.

Tétrica  región de otras esferas
sin consuelo ni alivio en sus pavores
epílogo sin fin donde las eras
cercenan de las almas los colores.
 
Desamparo fatal, otro universo
de angustias en la noche inabarcable
donde el pesar recuerda que lo adverso
abate la conciencia del culpable.
 
Sentencias sin mañana, sin camino
sin horizonte pleno en lo espantoso
sin otra realidad que un torbellino
girando en la memoria sin reposo.

En ese batallar con lo que hiere
y anula entre estertores los empeños
con todo lo que aflige y que confiere
la asfixia del espíritu y los sueños.
 
Donde el dolor constante certifica
el pecado que arrastra el penitente
donde el abismo oscuro multiplica
los monstruos del pasado y de la mente.

Círculo de fuego, de ese centro
aciago en su ritual y en su perfidia
y lugar execrable de ese encuentro
con la gula, lo infame y con la envidia.

 Con la pereza insana, con la ira
con todo lo que enluta y lo que envicia
con el error y aquello que conspira
con lo ruin, con lo ingrato y la avaricia.
 
Tras el espacio turbio de un desvelo
perpetuo y demencial que no mitiga
el peso de algún mal como un flagelo
que rompe el corazón y  lo castiga.
 
Lo envuelve en otra lid que nunca sacia
lo trágico en su horror y en su acechanza
y lo obliga a habitar esa desgracia
donde pierde hasta el nombre la esperanza.

 Ernesto Cárdenas.

viernes, 2 de marzo de 2018

El ritmo visual…
 
El ritmo o poesía visual se basa en la colocación de los versos, como un trabajo ornamental, decorado y dirigido a ser más importante  para la visión que para la temática de la poesía, es una idea surgida del vanguardismo, y que fue usada mucho por los poetas de las primeras décadas del siglo XX conocidos como la generación del 27, donde se destacan nombres como los de Jorge Guillen, Rafael Alberti, Dámaso Alonso y García Lorca entre muchos, y para no alargar el tema les copio un poema visual de Jorge Guillen:
 
                     l

A lo noble aplica un tajo.
Por sus callejuelas fétidas
Marcha hacia abajo.
 
Proverbio:
El envilecedor que todo envilezca
Buen envilecedor será.
 
                      ll

A través del vocablo segregaba tal odio
Que una gotita nada más hería
Con vigor destructor: ¡Oh cianuro!
 
Era,
No os asustéis,

                          Pa
                              la
                                 bre
                                        ría.
 
Jorge Guillen….
 
Es solo un ejemplo, algo solo puesto como un tema de curiosidad dentro de la literatura poética...
 
Ernesto Cárdenas.
El pleonasmo...
 
El pleonasmo es agregar adjetivos ya implícitos en el sustantivo, es una manera de hacer redundancias innecesarias a un tema sea verso o sea prosa, calificando con un atributo lo que lleva por su misma naturaleza la palabra que se denomina.

Y no ha sido un desliz, un error del principiante, en esto han caído figuras conocidas y de las cuales doy algunos ejemplos…
 
En un soneto de Lope de Vega llamado… “Qué tengo yo que mi amistad procuras” podemos leer en el verso siete de la segunda cuarteta:
 
“Si de mi ingratitud el hielo frío”
 
Cuando la palabra hielo ya nos hace entender su cualidad principal sin tener necesidad de poner el adjetivo frío…
 
También fray Luis de León en su Oda Xll a Felipe Ruiz comete un desliz, cuando en el sexto quinteto polimétrico de su poema, también llamado lira garcilasiana escribe:
 
“de los helados fríos”
 
En donde se repite en la palabra hielo esa condición glacial, de frío  sin tener que usar esa palabra calificadora de helado.
 
Hay muchos más, solo quise poner un par de ejemplos, sin olvidar que en la vida diaria los pleonasmos son la comidilla verbal de todas las capas sociales, como estos ejemplos…
 
Lo vi con mis propios ojos, y desde luego… desde luego no pudo verlo con un pie ni con una oreja…
 
Voló por los aires… no pudo volar por el agua ni por la tierra, así que volar ya nos dice por donde lo hizo sin necesidad de la palabra aire.
 
Te callas la boca, y aquí el pleonasmo nos comunica que no hay otra cosa que se haga callar en una persona sino es la boca…
 
Me dije a mi mismo… y si pones “me dije” no tienes necesidad de poner “a mí mismo” porque ya era entendible que era contigo sin agregar otra palabra…
 
En fin, cosas del pleonasmo, y como siempre mi poema…
 
El pleonasmo…
 
El pleonasmo es lo que sobra
al trazar un adjetivo
que ya encierra el sustantivo
natural y sin zozobra
es afear una obra
con un modo innecesario
un vocablo mercenario
que reitera lo sabido
y le resta colorido
al trabajo literario.
 
Es tejer sobre lo mismo
desechando la elegancia
remando en la redundancia
frecuente de un barbarismo
es no observar el abismo
de una falla que conspira
con la idea y que delira
haciendo olvidar que hay cosas
que matan las mariposas
de aquello que nos inspira.
 
El pleonasmo es el indicio
de un descuido que proyecta
la frase que no es correcta
para un normal ejercicio
es cabalgar en un vicio
que nos achica el esquema
pone sombras en el tema
a la hora de plasmar
porque logra rebajar
los méritos de un poema.
 
Ernesto Cárdenas.
Nunca el peldaño.

Lo de afuera siempre afecta
cuando ignoramos valores
cuando nada nos proyecta
relámpagos interiores.
 
Cuando observamos los otros
corazones de las gentes
olvidando que en nosotros
hay conmociones pendientes.
 
Para cultivarnos más
para reparar errores
para alejar el compás
del mundo con sus furores.
 
La vida es según la forma
que le demos en la marcha
para escapar de la horma
de lo vulgar con su escarcha.
 
Con claro razonamiento
sin rincones negativos
que nos da el discernimiento
para trazar objetivos.
 
Pues cada cual en su ruta
es la brasa o el granizo
cada cual es lo que enluta
su después por lo que hizo.
 
Por su conducta en la vida
que le marca un episodio
con su risa o con su herida
con su amor o con su odio.
 
Y aunque seas un rufián
no importa lo que adulteres
porque tus actos dirán
lo que fuiste y lo que eres.
 
Pues no hay culpa en el de afuera
si obtuvimos un fracaso
si abrazamos la quimera
del tumulto a nuestro paso.
 
Todos somos vulnerables
bajo la surte en acecho
todos somos responsables
por la acción y por lo hecho.
 
Existir es la batalla
diaria con lo que incita
es derribar la muralla
del ego que nos gravita.
 
Para por propio interés
sentir la fe que sostiene
uno es por lo que es
y jamás por lo que tiene.
 
Pues no existe otro factor
para ser nosotros mismos
que aquello que da el pudor
sin ajenos catecismos.
 
La diferencia es el modo
para escapar del rebaño
ser tesón y sobretodo
ser el pie nunca el peldaño.
 
Ernesto Cárdenas.