El pleonasmo...
El pleonasmo es agregar
adjetivos ya implícitos en el sustantivo, es una manera de hacer redundancias
innecesarias a un tema sea verso o sea prosa, calificando con un atributo lo
que lleva por su misma naturaleza la palabra que se denomina.
Y no ha sido un desliz, un error
del principiante, en esto han caído figuras conocidas y de las cuales doy
algunos ejemplos…
En un soneto de Lope de Vega
llamado… “Qué tengo yo que mi amistad procuras” podemos leer en el verso siete
de la segunda cuarteta:
“Si de mi ingratitud el hielo
frío”
Cuando la palabra hielo ya nos
hace entender su cualidad principal sin tener necesidad de poner el adjetivo frío…
También fray Luis de León en su
Oda Xll a Felipe Ruiz comete un desliz, cuando en el sexto quinteto polimétrico
de su poema, también llamado lira garcilasiana escribe:
“de los helados fríos”
En donde se repite en la palabra
hielo esa condición glacial, de frío sin
tener que usar esa palabra calificadora de helado.
Hay muchos más, solo quise poner
un par de ejemplos, sin olvidar que en la vida diaria los pleonasmos son la
comidilla verbal de todas las capas sociales, como estos ejemplos…
Lo vi con mis propios ojos, y desde
luego… desde luego no pudo verlo con un pie ni con una oreja…
Voló por los aires… no pudo
volar por el agua ni por la tierra, así que volar ya nos dice por donde lo hizo
sin necesidad de la palabra aire.
Te callas la boca, y aquí el
pleonasmo nos comunica que no hay otra cosa que se haga callar en una persona
sino es la boca…
Me dije a mi mismo… y si pones
“me dije” no tienes necesidad de poner “a mí mismo” porque ya era entendible
que era contigo sin agregar otra palabra…
En fin, cosas del pleonasmo, y
como siempre mi poema…
El pleonasmo…
El pleonasmo es lo que sobra
al trazar un adjetivo
que ya encierra el sustantivo
natural y sin zozobra
es afear una obra
con un modo innecesario
un vocablo mercenario
que reitera lo sabido
y le resta colorido
al trabajo literario.
Es tejer sobre lo mismo
desechando la elegancia
remando en la redundancia
frecuente de un barbarismo
es no observar el abismo
de una falla que conspira
con la idea y que delira
haciendo olvidar que hay cosas
que matan las mariposas
de aquello que nos inspira.
El pleonasmo es el indicio
de un descuido que proyecta
la frase que no es correcta
para un normal ejercicio
es cabalgar en un vicio
que nos achica el esquema
pone sombras en el tema
a la hora de plasmar
porque logra rebajar
los méritos de un poema.
Ernesto Cárdenas.
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