lejano que es amor y es arrebato
ni así verán detrás de aquél escudo
lo bello que soslaya un gesto grato.
Seremos invisibles, dos matices
de un lienzo divinal por los rincones
sabiendo entre tu y yo que las raíces
florecen cada noche en ilusiones.
Nadie sabrá que hay rumbos y que hay cosas
que pueden palpitar desde la sombra
ni entenderán por qué las mariposas
son rimas de una fe que no se nombra.
O una idea que forma otra secuencia
de sueños en la noche y en lo adverso
dos corazones detrás de una apariencia
y dos pasiones ocultas en un verso.
Ernesto Cárdenas.
1 comentario:
Magnifico poema has plasmado!!
Siempre es un lujo el leerte!
Te entregas totalmente en cada uno de ellos.
Un saludo Au.
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