jueves, 10 de mayo de 2018

No se sabe...

No se sabe en qué punto compasivo o perverso
nos sorprende mañana un dilema diverso.

Un arpegio de risas o un motivo que enluta
un amor que levita o una sombra que amputa.

No se sabe de plano porque todo sorprende
con la noche que asfixia o una luz que se enciende.

Ya que nada es seguro, cambia el ritmo a diario
del destino que abruma y nos da otro escenario.

Otro signo, otro impacto que jamás esperamos
para un himno de adentro o una fe que matamos.

Por un acto imposible que agotó los empeños
de algo tibio que pudo ser arrullo en los sueños.

No se sabe en qué instante se disipa el perfume
de un amor que nos deja un dolor que consume.

Tras el raro camino de un suceso que a veces
nos condena a ser reos o nos hace ser jueces.

Al girar nuestra marcha alteraba el suceso
de un delirio sin trabas que esperó solo un beso.  

No se sabe el momento donde eclipsa la estrella
y se vive o se muere… para siempre sin ella.

Ernesto Cárdenas.

No hay comentarios: