martes, 22 de marzo de 2016

Pude...

Pude yo haber sido un santo resplandeciente de luz
en los caminos de Roma con sayal y tosca cruz.


O tal vez el mandarín que en la pretérita China
cambió en su día un palacio por un ave cantarina.

 
Pude haber sido sin más de Israel algún profeta
que meditó en soledad como un buen anacoreta.


O tal vez el sabio monje en su templo tibetano
poseedor de un secreto quizás antidiluviano.


Pude haber sido mago famoso allá en Babilonia
a quien los reyes hicieron en su día ceremonia.

O tal vez ser mensajero de una idea firme y recia
dictando filosofía en la antiquísima Grecia.


Pude haber sido ya ves, pero no fui nada de eso
y sin dudar ni un instante aquí mismo lo confieso.

 
Porque pudiendo yo ser cualquier cosa en el planeta
me conformé solamente...con un alma de poeta.

 
Ernesto Cárdenas.

No hay comentarios: