Ahora que tengo paz descubro cosas
en cada amanecer, cada argumento
detrás el tiempo y de las tormentosas
razones de otro afán y otro momento.
Ahora veo sin sombras los sucesos
con otra realidad sin confusiones
ahora diviso en todo el contrapeso
para no repetir lamentaciones.
Y ser sin vanidad, por propio gusto
lo que concuerda en fin con los sentidos
aquello que se abraza a lo que justo
entiende de sonrisas y de nidos.
Tras todo lo que anhelo y que restaña
antiguas conmociones y acideces
por esa inclinación que me acompaña
a buscar sobre todo sencilleces.
Teniendo un rumbo claro, una manía
sin variar en el sueño ni el acento
y ser una obsesión, lo que confía
en todo lo que tenga sentimiento.
Ahora que tengo paz rimo ilusiones
sin miedo ante el azar por un fracaso
ahora miro hacia adentro corazones
sin prisas y marchando paso a paso.
Para sentir que soy lo que completa
un ansia en mil tesones sin molduras
para saber se llego o no a la meta
que viví en libertad sin ataduras.
Ernesto Cárdenas.
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