Yo
se que fuiste mía pero ignoro
en
que pasado, tiempo y geografía
porque
constantemente rememoro
lo
grato de tu dulce compañía.
Fuiste
mía presiento en otra vida
en
un rincón lejano de otra historia
en
otra realidad que fue cabida
de
un beso que hoy se pierde en la memoria.
Se
que te conocí, que fue argumento
el
amor sin censura en el prefacio
y
tu voz fue razón de un argumento
hermoso
para dos como un topacio.
Fuiste
mía lo se… no tengo dudas
detrás
de aquella idea que te nombra
y
por esas pasiones testarudas
que
hoy buscan arrancarte de la sombra.
Mía
porque el recuerdo me atormenta
por
todo aquél ayer de sentimiento
y
por esa verdad que fundamenta
un
algo que confirma lo que siento.
Fuiste
mía lo grita la absoluta
profunda
soledad de mi alma triste
mía
para los pasos y la ruta
mía
para creer que Dios existe.
Ernesto Cárdenas.
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