Pesadilla...

Se cierne sobre mí la sombra adversa

y no sé donde estoy, lo que me enluta

pues duermo sin saber qué tergiversa

las luces de mi mente y de mi ruta.

 

Lo que atenaza el sueño y que me abruma

borrando de mi entorno los colores

como algo que brutal salta y exhuma

y muestra de otra senda los horrores

 

Donde nada es normal, todo confunde

gira en otra visión sin fundamento

todo descompagina, todo hunde

al alma en un total abatimiento.

 

A otro lugar distinto sin mañanas

sin Sol para entonar motivaciones

para alegrar la vida, abrir ventanas

rompiendo de mi entorno los crespones.

 

Y Grito ante el silencio, busco el modo

de soslayar mi ser ante el dilema

ante una conmoción, ante un recodo

absurdo que me agobia y que blasfema.

 

Y en medio del terror salto y escapo

corro tenaz y llego a un cementerio

abriéndose una tumba donde un sapo

croaba con espanto hacia el misterio.

 

Corro otra vez y llego ante un abismo

que muestra como un pozo la conciencia

la duda de no ser o ser el mismo

que marcha como un zombi a la demencia.

 

Y no sé donde estoy, todo es incierto

en medio de la noche ilimitada

sudando y sorprendido me despierto

mirando como un tonto hacia la nada.

 

Ernesto Cárdenas.