viernes, 27 de julio de 2018

Entiendo...


Entiendo no es posible marchar en retroceso
para torcer el rumbo, para olvidar su beso.
 
Para girar el ansia con prisa a otra vertiente
y sepultar la historia detrás de lo aparente.
 
Porque lo suyo abarca el alma en mis extremos
y me embellece el sueño como los crisantemos.
 
En un itinerario tenaz y delirante
de amar retando al mundo de forma exorbitante.
 
De amar sin poner frenos en esa tesonera
secuencia que no sabe sentir de otra manera.
 
Ya que en esa ternura lo hermoso justifica
quererla simplemente porque me certifica.
 
Que existe un desafío, que existe otro compendio
que empieza en la sonrisa y acaba en el incendio.
 
O en esas sensaciones supremas del suspenso
donde se habita un mundo que gira en el incienso.
 
Para entender entonces que estoy predestinado
a amarla en lo bendito y amarla en el pecado.
 
Ernesto Cárdenas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Un poema distinto donde se mezcla amor,
razonamiento, ternura e instinto, en un instante.
El sentimiento que exhala toca el alma del
que lo lee.
¡Hermoso lo que has plasmado!

Un saludo
Aurelia