No importa si me hundo y si camino
sobre los filos de un cristal por ella
si vuelvo a ser sediento el inquilino
detrás de una pasión que me atropella.
Si terco abrazo lo que está proscrito
lo que me niega el cielo tantas veces
lo que no fue jamás ni estará escrito
en mi ser, en mi paso y en mis preces.
Tampoco importa si en la noche vaga
la barca de mi rabia hasta el coraje
si sufro alguna herida o soy la llaga
perenne de un pecado en su paisaje.
Tras esta realidad, este apetito
esta manía de pensarla tanto
este romper con todo, este delito
de amarla en el exceso y hasta el llanto.
En esta conmoción, este hondo drama
que enreda cada instante su recuerdo
en el abismo interno y en la trama
que ignora si estoy loco o si estoy cuerdo.
No importa que rubrique un testamento
perpetuo con la sombra en lo indiviso
como no importa si en mi afán violento
me pierda por su amor el paraíso.
Ernesto Cárdenas.
1 comentario:
Cuanta pasión depositada en versos
Cuanta profundidad se nota en tus letras.
Amores así, pueden dar o quitar vida.
Escribes maravillosamente, sé que me repito.
Pero eso obedece, a que tú te repites también
en la calidad de lo que plasmas.
Un saludo…
Aurelia
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