domingo, 22 de julio de 2018

Miguel Ángel Buonarroti ...



La piedad, escultura de
Miguel Ángel Buonarroti
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Vivió su tempestad, fue más de uno
en su vigor fecundo y en su entrega
nadie lo rebasó, no hubo ninguno
en los siglos que rozara su grandeza.

Inspiración, soberbia, fue ese inmenso
torrente de ansiedad que nada sacia
el nervio, fue el relámpago en lo intenso
de un clamor de la cima y de la audacia.

De un apurar lo vasto en ese todo
de abortar en el bloque lo elegante
combate para un fin, para ese modo
de esculpir un gran sueño delirante.

Tras una idealidad de lustre y magia
de instintos infinitos...temerarios
en pos de esa inquietud que se contagia
con olas de caprichos incendiarios.

Su meta en lo excelente fue esa ciega
pasión por lo bello que redime
robusta realidad para esa entrega
enorme que se acerca a lo sublime.

Buscó lo magistral, buscó el efecto
el modelo absoluto en su porfía
logrando en su labor eso perfecto
de arrancar a la piedra poesía.

Su orgullo permanente era el aliento
de un terco corazón que no enmascara
el placer tras la forma...el firmamento
que tocaba en un mármol de Carrara.

Y así también tocaron la pintura
sus dedos que seguían lo intachable
tal vez en ese esmero que conjura
la línea en el rigor de lo admirable.

La capilla Sixtina y aquél juicio
final de un portento en el arcano
con celo culminaron lo propicio
de un encanto que brotaba de su mano.

La luz en el contraste y el acento
dual en la esperanza y la tragedia
pusieron a la vista el argumento
que abruma desde arriba y nos asedia.

Pintó la fe en los rostros, pintó el miedo
la mueca del espanto sin la calma
el hundimiento lento en ese enredo
confuso de pavores en el alma.

Para una redención, para ese interno
dialecto de otra voz en la sentencia
bajo el severo drama en ese eterno
conflicto de la noche y la conciencia.

Y así triunfó su espíritu indomable
por sobre el tiempo lo abrazó la gloria
y salió para siempre inmensurable
a brillar como un sol para la historia.

Ernesto Cárdenas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Una ecepcional vida llena de logros!!
Magia hacia con sus manos tallando el duro marmol
que ante su precencia a todo se prestaba.
Un escultor de lujo fue para el mundo.

Un saludo
Aurelia