jueves, 26 de julio de 2018

Nunca...

Nunca se acaba el tiempo ni ese instante
de amar por convicción o por esencia
de no cesar aquella trascendencia
que arrima el corazón a lo importante.

A lo que arrulla tierno y armoniza
el alma con el beso y el perfume
siempre hay una emoción que profetiza
un salmo que nos toca y nos resume.

Una inquietud que nos conjuga entera
las ansias de habitar esas pasiones
que son en su amplitud ala y hoguera
de un algo que no acepta rendiciones.

Nunca se acaba el tiempo de los sueños
de retoñar por dentro una esperanza
de reactivar de noche los empeños
que inclinan al delirio la balanza.

Que ponen el ardor sobre la trama
absurda de los años o la herida
nunca se acaba el tiempo si se ama
hasta el final rotundo de la vida.

Ernesto Cárdenas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy de acuerdo, el verdadero amor es como el
agua sobre la tierra seca, la empapa y cada vez
la penetra más…y más.
¡Precioso tema!

Un saludo
Aurelia.