domingo, 1 de julio de 2018

Y así volver...

Hay una sensación que no comparte
la estrecha realidad que nos asedia
que nos hace ser actores de ese arte
informal de la risa o la tragedia.

Por la humana inquietud, el desencuentro
que nos cruza y modela otro destino
por alejar el cauce de ese centro
de la paz que termina en torbellino.

Criterios que son solo las planicies
de la mente aferrada a lo de afuera
la misma que delinea superficies
e ignora la otra causa verdadera.

Esa que no es perfil ni se conforma
con ser la transcripción de una costumbre
que aparta por triunfar lo que deforma
y olvida para andar la muchedumbre.

Por entender que el mundo es desafío
detrás de lo que asombra y lo que alumbra
amplia connotación de un albedrío
para escapar de aquello que vislumbra.

Porque podemos ser lo que establece
la razón que nos lleva a la concordia
esa que nos conmueve y enternece
si tiene el corazón misericordia.

Si atamos conclusiones para un hecho
sencillo que rechaza la apariencia
si sabemos alzar ese derecho
sincero que nos da la transparencia.

Si alejamos al fin la hipocresía
abriendo al pensamiento los valores
si apartamos aquella fantasía
de luchas por las cosas exteriores.

Porque todo se va, todo fenece
tras lo vano detrás de la figura
todo lo que pensamos que embellece
y solo era doblez y era envoltura.

Conclusiones sinceras que concuerdan
para explicar el rumbo de los pasos
los mismos que constantes nos recuerdan
acciones terminadas en fracasos.

Para dejar a un lado el ornamento
buscando en solo hallar lo coincidente
ese que no es un rostro, es sentimiento
del bueno para un beso nuevamente.

Y así volver a andar pero distinto
sin pensar en el tiempo que acontece
y así dejar atrás el laberinto
sabiendo que lo interno no envejece.

Ernesto Cárdenas.  

1 comentario:

Unknown dijo...

Vos deberias ser ademas de poeta, psicólogo.
Tus razonamientos son tan ricos en profundas verdades,que deslumbran.
Un continuo gozo es para mi el leerte...gracias por estar y ser.

Un saludo
Aurelia