martes, 31 de julio de 2018

Su propia ruta...

Nunca encontró el remedio de sus males
ese de ser distinto, inadaptado
tal vez por no aceptar los terrenales
modos del hombre actual con sus legados.
 
Ese donde el rencor como la envidia
están entre los actos, los motivos
ese donde la hiel y la perfidia
los hacen contra todos negativos.
 
Por eso se alejó, tomó otra senda
adentro de su mente sin testigos
trazando natural su clara agenda
que le cerraba al mundo sus postigos.
 
Y descubrió otro azar, abrió otra puerta
para habitar a solas su universo
otro espacio total para esa cierta
realidad de su libro y de su verso.
 
Sin ese azar de oscuras odiseas
solo con su albedrio y con su mente
por ese ir y venir de sus ideas
volcadas al papel como un torrente.
 
Como una conmoción, una exigencia
para dejar afuera lo que enluta
para afirmar su fe, su exacta esencia
para encontrar su paz, su propia ruta.
 
Ernesto Cárdenas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Tu poder de observación es siempre aplaudible.
Estas consiente del pro y contra que la vida
te depara, se te lee fuerte en decisiones y porque
no, también en tus savias claudicaciones.
Tus poemas siempre nos hacen pensar y crecer
en muchos aspectos.
¡Que buen profesor se perdió la Universidad!
¡Me ha gustado tu poema!

Un saludo
Aurelia