martes, 24 de julio de 2018

Nadie lloró...



Auto retrato de Van Gogh ya en plena locura...

---------------------------------------

La plata de la luna en el reflejo
grabó sus formas en la oscura estancia
como algo fantasmal, como un reflejo
rompiendo realidad en la prestancia.

Dio algunos pasos por aquél recinto
donde entre fiebres su querer consume
y el corazón que se encontraba extinto
aspiró de la noche su perfume.

La vio entre brumas semejando un hada
abrir los ojos y pedir un beso
y olvidó una vez más la fe cansada
para enredar su amor en el obseso.

Y allí en su engaño la sintió presente
llenándola feliz de todo encomio
y así murió entre risas el demente
nadie lloró en el viejo manicomio.

Ernesto Cárdenas.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Que poco feliz fue su entera vida!
Desde niño se sentía como remplazando a su hermano muerto,
pues sus padres le pusieron el mismo nombre que tenían para un hijo
que había nacido muerto.
En su arte llego a ser un icono, no desde el principio, fue después que él muriera.
Otro dolor profundo fue enterarse que tenía una grave enfermedad.
Y cuando tantas veces quiso concretar su vida amorosa sin llegar a ser aceptado.
Muy triste también fue su decisión sobre su suicidio.
¡Muy cálido tu poema!

Un saludo
Aurelia