Confieso...

Soñé trazar caminos, llegar lejos
en mi marcha que supe transitoria
pero no pudo ser cambió el bosquejo
y me enredé en los libros y la historia.

Viajé en los párrafos, (los griegos)
la sorpresa apuraron con su arte
en medio de la guerra y los despliegos
del persa codicioso y su estandarte.

Busqué el amor para sentirme vivo
en otra dimensión sin conjeturas
para marcar a prisa el objetivo
del paso natural a las dulzuras.

Miré la realidad con otros ojos
con otras fuerzas esquivando atroces
golpes que hicieron de la fe despojos
tras las argucias de mentidas voces.

Volví con ansias quise ser yo mismo
rompí murallas con febril premura
atado voluntario al fanatismo
de mis noches y la literatura.

No fui dichoso para amar confieso

remando en el silencio de mis olas

sin esperar cada mañana un beso

sin fallecer con tanto amor a solas.

Ernesto Cárdenas