jueves, 23 de agosto de 2018

La obra...


Le dedicó a su obra amor y vida
sacrificando en ello los placeres
con un tesón enorme en desmedida
sin importar los hoy ni los ayeres.

Era una fijación casi enfermiza
por completar del libro aquellas hojas
y así su cabellera fue plomiza
y hasta sus carnes se tornaron flojas.

Pero siguió escribiendo aquella obra
rezando en su interior por esa suerte
tratando de ganar en su maniobra
el tiempo suficiente ante la muerte.

Y terminó ya casi agonizando
la obra que agotó su vida entera
era su alma (se dijo allí temblando)
y la arrojó con prisas a una hoguera.

Ernesto Cárdenas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Tremendo poema nos has entregado!!!
Perdona mi ignorancia, pero paso eso con algun
famoso literato de otro siglo?
Como siempre tus metaforas son bellisimas y tan acorde
a tu inspiracion del momento.
Excelente todo lo aqui leido!

Un saludo
Aurelia